Los vinos de L’école son pura expresión de cada suelo, de cada clima y de todo lo que envuelve al viñedo, incluida sus gentes y su cultura, de su forma de trabajar con la naturaleza y de su época, revelando en cada botella el accidentado y magnífico paisaje de los parques naturales que los rodean.

L’école ha adoptado completamente un estudio autóctono y natural de la viticultura, junto con un estilo de vinificación suficientemente técnico, estudiado, nada intrusivo, para sacar la máxima expresión de cada paraje. Las parcelas cuidadosamente seleccionadas y trabajadas se expresan individualmente a través de un vino único, fruto de un dinamismo vitivinícola de lugares, con elegancia atemporal, finos y nítidos, que marcan nuestra manera de entender la enología y la viticultura como un patrimonio del hombre, aspecto que otorga un inequívoco carácter de autenticidad. Los vinos de L’école están destinados a ser gozados. Elegantes y honestos desde la idea primera hasta su presentación, estos vinos reflejan el ritmo de vida de cada paraje, así como suma a nuestra formación, el estilo de elaboración del vino que era popular en esa época, todo en un ensamblaje de generaciones que suman, de influencias sinérgicas.

Nos centramos en parcelas individuales, de parajes de extremada belleza innata y al límite con su entorno, viñedos en grandes pendientes azotadas por sus vientos y sus sequías, moldeados por la erosión, expuestos a lo imposible y al paso del tiempo y donde el trabajo del viticultor se entiende como vital para su conservación y su futuro. El resultado es un patrimonio compuesto de un legado de tradición, heroicidad, conservación y naturaleza, todo dentro de una botella, elaborada con la más intensiva mezcla de conocimientos y respeto. Nuestros proyectos más recientes, Valle del Genal y Sierra de la Albera, ponen el foco en unas zonas cuyos delicados parajes están al ritmo de la más libre naturaleza y la más delicada tradición. Sobreviven en la cima o ladera de una montaña de un parque natural, a pocos kilómetros de la atemperada influencia del mar mediterráneo y en continuo contacto con la vida de sus gentes; cepas de más de 50 años producen una fruta extremadamente concentrada, rica en sabor y aromas varietales. Cosechas tempranas, fermentaciones a bajas temperaturas, conservadoras, extracciones suaves en prensas tradicionales de bajo rendimiento, criados en sus madres más finas y una ausencia total del roble durante su elaboración, dan como resultado vinos de gran finura y un marcado estilo mediterráneo-varietal.

Ficha Valle del Genal 2019
Ficha Alt Emporda 2020
Ficha Sierra de la Virgen 2020
Ficha Cava 2020